Mañana comienzo un viaje sin rumbo.
Y me acompaña una dama;
Una dama que me entiende y me trasmite una paz maravillosa.
Ella siempre anda descalza
y se rie de mis tacones.
Esta vez le haré caso y dejaré mis zapatos en casa.
Bajaré de mis tacones, me pondre a la altura de mi compañera,
Y cogidas de la mano nos perderemos por el mundo..
Una playa, el campo, una ciudad cualquiera..
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