Hoy viernes y después de siete días sin tabaco y sin el amor de mi vida, siento como si hubiesen pasado siete meses.
Noche de insomnio, los nervios a flor de piel, y la angustia y la impotencia de saber que el está en brazos de ella.
Esta tarde he salido a pasear para distraerme y parecía que estaba sola en el mundo. Sola y perdida. He andado hasta agotarme y he llorado, maldecido, rezado y cuando ya no podía mas, me he sentado en un banco. Los tacones me estaban destrozando los pies y su ausencia el corazón.
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